Post post post con Intermezzo Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. (Lucas 11:9) Bosquimano me recuerda las promesas del evangelio, así que tras prepararme otro café y hacer silencio, me he dejado llevar de la mano de la poesía sin ofrecer más resistencia. La lectura de Roberto Juarroz me confronta y me responde, porque como él mismo apunta, « (...) ¿qué se hace en los momentos de ausencia de la intensidad? Es decir en la ausencia del poema. En los movimientos que el místico llamaría etapas de la aridez .¿Qué es lo que hacemos?. Lo que hacemos es leer otra poesía, es escuchar otra música (...) Arrojarse a lo desconocido para encontrar lo nuevo. (...) Porque la poesía es justamente la vía para expresar lo inefable. » Espero que se comprenda mi entusiasmo. ***Hemos hallado un puente que nos desanda,
un puente para desandarnos y volver a lo que nunca fuimos, (...) Un puente movedizo, Desde un punto cualquiera en el que somos algo más o algo menos que imposibles, hasta un punto cualquiera de no sernos o de ser sólo un punto.
Debajo corre el tiempo sin porciones esdrújulas, el tiempo que desangra a la memoria, el tiempo que se piensa a sí mismo en la métrica de un poema sin tiempo.
Hemos hallado un puente hecho de agua. El centro del amor
no siempre coincide con el centro de la vida. Ambos centros se buscan entonces como dos animales atribulados. Pero casi nunca se encuentran, porque la clave de la coincidencia es otra: nacer juntos. Nacer juntos, como debieran nacer y morir todos los amantes. Buscar una cosa
es siempre encontrar otra. Así, para hallar algo, hay que buscar lo que no es.
Buscar al pájaro para encontrar a la rosa, buscar al amor para hallar el exilio, buscar la nada para descubrir un hombre, ir hacia atrás para ir hacia adelante.
La clave del camino, más que en sus bifurcaciones, su sospechoso comienzo o su dudoso final, está en el cáustico humor de su doble sentido.
Siempre se llega, pero a otra parte.
Todo pasa. Pero a la inversa. No tener más objetivos
que las manos abiertas y los inevitables desvíos de la brújula, no para corregirlos sino para lanzarnos justamente por ellos.
Allí estas sombras que somos hallarán los rumbos necesarios para ahondar en el tiempo los trazos de este sueño inverosímil. Todos son poemas de la Poesía Vertical de Roberto Juarroz +
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