Asakhira
Explorando territorios Patricia @révalo
Vamos siendo nuestra propia isla,
arriesgando leyendas
sobre los límites del mundo ...
                           Teresa Melo, Cuba


29.7.04  :: 13:19

No son de mi agrado los catequismos, aunque mentiría si dijera que jamás me ha seducido un catequista. ¿O fue al revés? Ya no recuerdo. El caso es que dificilmente me verán haciendo alguna vez labor de convencimiento (explícita). Es por ello es que, con menos razón que emoción, me siento ancha como verdolaga en huerta de indio, cuando Olaf se da vida a sí mismo en este cyberespacio al grito de ¡Vengo Llegando! ¡Bienvenido!

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:: 12:40

Aclaro. Yo vivo despacio. Mi pulso, 90/60 cualquier día regular, no da para más. Yo no me sé apurar, en cambio sí se a qué renunciar. Entre ir a trabajar y quedar contigo para ir por una cerveza, sé renunciar a una paga normal. Entre dormir y soñar, sé que cuando sea vieja me sobrarán horas para dormitar. Entre un vestido lindo e ir a bailar, sé que moverme con soltura me hace reir más. Entre irme de vacaciones y prepararte una tortilla española o llevar tu ropa a planchar, sé que veranos he tenido muchos y quien me quiera así, ninguno.

La vida es un viaje entre ilusiones. Solo un viaje y solo ilusiones. Ilusiones las responsabilidades, ilusiones las metas, ilusiones los dolores. Amamos cuando no desilusionamos, dejamos de amar cuando nos desilusionan. Un juego de ilusiones y un viaje. Eso es todo. Esa es toda la sustancia de una vida sustanciosa, que como la de cualquier otro, no va a ninguna parte. Por eso, ¿para qué tanto apurarse?

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26.7.04  :: 09:25

Dicen que para algunos es más cansado irse que quedarse, y éstos suelen ser aquellos a los que el día no les rinde bien. Yo soy una de esas. Para mí que al día le hacen falta cuando menos diez horas más, y no es que una no pueda organizarse con solo veinticuatro, sino que éstas son muy pocas horas para vivir bien, si consideramos que bien implica beber diariamente ocho vasos de agua, comer tres veces al día, trabajar ocho horas diarias, dormir las siete u ocho que dios manda, manejar con cuidado, hacer tres horas de ejercicio a la semana, ir al dentista cada seis meses y con el ginécologo cada año..., y no es precisamente por cumplir con todas las reglas que yo traigo la vida atrasada.

Los que vivimos con horas a crédito solemos siempre preparar nuestra maleta justo antes de salir.

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20.7.04  :: 03:51

1
Te canto La Malagueña y tú me cierras la ventana. Te silbo de contento y tú me cierras la ventana. Callo y abres la ventana. Apenas, nada como para que me veas, pero desde ahí me lanzas un beso y un gesto que abraza. Yo correspondo al beso y tú me tiras una flor, pasan los minutos y me regalas un rayo de sol. Yo te digo hellooouuu, y tú me cierras la ventana. Al rato apareces con un café y con un guiño me indicas que quieres jugar damas.

2
Siempre que GRACIAS ONCE CALDAS aparece en la ventana, yo le pregunto como va el día y él me contesta con el marcador del último partido. Si ganó el River, bien. Si perdió la selección argentina, también (Bielsa le caga tanto, dice, que hasta cantó el gol mexicano. Y, ¿porqué no? Después de todo, a la selección mexicana la dirige otro argentino). Charlando con él me he enterado de que ser hincha es un trabajo. Un trabajo como casi cualquier otro, de tiempo completo y con vacaciones pagadas, y con boletos de avión incluidos para ir a apoyar al equipo (por ejemplo, proximamente contra los Pumas en Pasadena). Para ora que regrese a Buenos Aires ha prometido invitarme al estadio (sí, ya me han dicho, que nomás no vaya a ser con la hinchada). ¿Cómo llegó él a mi ventana? No lo sé. Un buen día apareció entre mis contactos, así nomás, salido de la nada.

3
Cuidado!!!!!!! histérico suelto!!!!!!! aparece rara vez gracias a que no siempre tiene dinero para un cybercafé. Aunque tiene más de veinte, aún no supera ni emocional ni economicamente la edad de la desgracia. Este es su mejor nick, los otros siempre hablan de suicidio y de suicidio es de lo que siempre habla. La verdad es que lo hace bien y como tampoco me quita mucho el tiempo, pues yo le digo que no, que lo piense, aunque si insiste en un mismo día más de tres veces, mejor lo dejo; no vaya a ser que me agarre cansada y en una de esas hasta le aplauda entusiasmada a este enamorado de la muerte. Pero, ¿quién es él? N.P.I. (no poseo información) Aunque estoy segura que él contestaría que se trata de un error.

4

Mi querida blablaka, antes de enojarte debieras darle a mi paciencia las gracias por encontrar aún tu cuenta de correo intacta. De otra forma, esta mujer o esta loca, desesperada como estaba por hablar con alguien, pudo haberte causado un severo daño. ¿Te imaginas si cuando la descubrí en mi ventana haciéndose pasar por ti, le hubiera yo exigido que abandonara tu cuenta ipso facto? Me imaginé en sus zapatos, me imaginé sola, dolida y con ganas de cortar corbatas y de romper platos. Pensé que podría enojarse tanto que podría arremeter contra tu lista de direcciones o vaciar las listas de tus mensajes o cambiarte el password. Así que conversamos hasta que la logré convencer de abandonar tranquilamente tu cuenta (¡bruta! ¿cómo la dejas abierta?) y abrirse una propia. Nunca te hubieras enterado, sino fuera porque es tan linda que hasta te ha escrito una nota invitándote un café, relatándote lo sucedido y dándote las gracias por compartir tus contactos. ¡Y tú que la regañas!

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19.7.04  :: 01:28

Pasar de los días como de quien pasa la mano sobre un calendario, deslizándola para descubrir algún relieve y sólo se hiere el dedo con el filo de sus orillas.

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15.7.04  :: 18:26

La historia de Francisco Aké cambia cada día, según los flatos con los que despierte la única persona que le recuerda.

Él fue un consentido de la dictadura de Porfirio Díaz allá en los principios del siglo XX, que perdió el último rescoldo de la fortuna que se había labrado cuando alguna horda revolucionaria le prendió fuego a sus terrenos sembrados de ocotes, pinos de los que se extraía aguarrás para alumbrar las casas y se cortaban varitas, que servían para encender en ese entonces el fuego en las cocinas.

Don Francisco fue un mestizo maya que dejó su natal Mérida a los trece años para venir a forjarse algún destino en la capital; a la misma edad y por las mismas razones por las que, años más tarde, el hombre que sería mi padre, también mestizo maya, abandonaría el puerto de Progreso.

Cómo alcanzó aquella posición o en qué precisamente consistía, nadie queda para saberlo, sólo se deduce de su edad, registrada en actas, que debió lograrla durante la última década del porfiriato. Él, que no era sino un joven curandero.

Para mi bisabuela, él fue el padre de los últimos cuatro de una decena de hijos, de la que sólo consiguieron dejar atrás la infancia, precisamente, cuatro, uno mayorcito y tres de los de Don Francisco, dos niños y una niña que se convertíría en mi abuela y en la única memoria que de él queda.

Francisco y Candelaria se conocieron en Orizaba. Ella trabajaba en una de sus fábricas, gustaba de ir a la ópera - porque Orizaba en ese entonces tenía ópera, era una ciudad comercial en auge - y era médium, aunque esto último sí que no era de su agrado.

El día en que el fuego consumió su resto, Don Francisco lleno de vergüenza fue a esconder a Chiapas sus miserias. Llevó consigo a su mujer y a sus tres hijos. Se fueron en tren, cuenta mi abuela. Consiguieron un sitio donde vivir en plena selva. Desde la poza del río en que se bañaban, se podían ver un poco más allá a los lagartos. Los niños jugaban con tarántulas. Allá, él hizo su choza, allá él construyó un horno de barro, allá tuvo una panadería. Hacía pan y hacía jabón. Pan y jabón que le compraban los lacandones.

Llegó el día en que se separó la pareja. Mi bisabuela regresó a Orizaba con los hijos. Él se fue a Hidalgo, donde tenía un hermano que era catador de pulques. Allá puso una tienda. Una tienda con barra ancha de madera y alambiques en la trastienda. Una tienda que hacía las veces de granero, de cantina y de farmacia naturista, a la que los campesinos acudían a pedir remedios al curandero.

En cuanto pudo, Francisco regresó por Carmela, mi abuela, para internarla en una escuela metodista en Puebla. Ni la médium ni el curandero maya eran lo que se podría llamar religiosos tradicionales, menos aún, católicos. Su única fe, fe que trascendió generaciones, fue en la buena educación y por eso desde entonces el afán familiar por los colegios privados y las becas. Mi abuela estaba entonces en el internado en la ciudad de Puebla, donde aprendía inglés, jugaba básquet, tocaba al piano los changuitos y la intentaban hacer olvidar los modales aprendidos en la selva. Un internado norteamericano y metodista para señoritas, filial del militarizado que operaba en el Colegio Madero, de donde provenían los muchachos que asistían a las kermeses.

La fortuna siempre tan voluble con Don Francisco, le hizo volver a perderlo todo y se acabaron para mi abuela los felices años en el internado.

Ella terminó de crecer jugando básquet en Orizaba y peleando con los chicos en el parque. Nunca aceptó ir a vivir con él o con las hermanas de él a Mérida, aunque le prometieran otra vida. Por su parte, él abrió otra tienda en el estado de México, luego en la sierra poblana, luego otra vez en Hidalgo. Abrió y cerró tiendas que eran cantinas y herbolarias en todos lados, nunca más en Orizaba, donde mi abuela se casó y tuvo a sus hijos sin él, aunque ocasionalmente se visitasen.

Don Francisco murió quemado una navidad en un baño de vapor, mientras mi hermano lloraba desde el vientre de mi madre. No tenía más familia.

Esto que cuento es quizás lo más cierto de esa vida. Al menos es lo que he escuchado durante años. Hoy día, al ritmo del alzheimer y de los caprichos de la edad, mi abuela de noventa y dos, cuenta la historia de su padre cada vez de un modo distinto. Prolonga los tiempos, acentúa los afectos e intensifica la ventura y la desdicha según su antojo emocional del día.

A mí me divierte mucho y me hace pensar que uno, ser vulgar, termina siendo con suerte una mera caricatura en la memoria de los pocos que llegan a conocernos, un personaje nada fidedigno cuyos actos y palabras recordados serán recreados, si no creados, a gusto de quien recuerda. Un personaje sobre el que proyectamos nuestro propio orden de ideas. Y no sé si pensar que todo recuerdo es falso, o que uno solo puede existir para sí mismo, pero lo que sí sé es que me espanta pensar, que lo único que guardaré de mi abuela no será su memoria, sino la cariciatura que yo ya he hecho de ella. ¡Qué poca abuela!


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14.7.04  :: 12:25

Gabriel Celaya

ansía
El hombre es pequeño para el ansia que siente
cuando el aire dilata sus dulces pulmones,
o el mar se abre infinito a sus ojos voraces.
El hombre es pequeño para el ansia que siente.

Demasiado pequeño para esta brisa joven
que le empuja imperiosa, suavísima y potente ;
demasiado pequeño para el silencio en ciernes
y su mirar abierto de pájaros perdidos.

El hombre es pequeño para sus presentimientos,
para su capacidad de sufrir sobre todo.
La vida que le duele le pone de puntillas,
con los brazos abiertos, en el borde del grito.

Esta ansia infinita: la música que inventa
a falta de otras alas que le llevan más lejos,
le espanta porque se abre como abismo o peligro,
porque sabe que en ella sólo escucha un delirio.

El hombre es pequeño para el ansia que siente.
Ser más ser algo más es su angustia. y su gloria.
La vida que desea le devora,
le destruye por dentro como un grito imposible.

El hombre- sabe aquello que no debió, ser dicho
y es esta conciencia lo que le hace pequeño.
¡ Oh qué bello animal voraz y rubio
pudo haber animado este ardor pensativo !

No lloro por el ángel que otros sueñan,
doncel consumido de tristes primaveras,
no por su tensión disparada al vacío,
no por almas dolientes de música encerrada.

Lloro por el animal de dientes blancos
y ojos limpios que pudo ser el hombre.
Lloro por un ansia que atormenta
y debió ser una recta violencia.

Lloro la inocencia perdida para siempre,
el ansia que los hombres ahora no, comprenden,
que llaman dios, amor, belleza, mar, angustia
y aun muchas cosas más sin sentido igualmente.

Lloro al animal feroz y alegre
que pudo haber sido el hombre que ahora sufre ;
lloro por el alma y con el alma
ligera de música evaporada al infinito.

Y lloro el que los huracanes nos espanten
porque su viento gime, y ríe, y amenaza,
y hace muecas a un tiempo grotescas y terribles ;
lloro porque nos asusta lo que debió ser tan nuestro:

las uñas que nos cortamos estúpidos y pulcros
los dientes que se hicieron para brillar en la risa,
nuestra sangre -caliente que aún hoy día palpita
cuando olemos los bosques y el mar en la brisa.

Lloro al animal voraz y rubio.
La música traiciona nuestro anhelo latente.
El hombre cada día se hace más pequeño,
pero el ansia de siempre sigue siempre creciendo.

El hombre es pequeño, pequeño, para el ansia que siente
cuando el viento le llama desde un fondo ignorado
o la noche le envuelve en amor que levanta
El hombre es pequeño para el ansia que siente.

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13.7.04  :: 00:10

Lo que más me gusta de los libros digitalizados, es, primero, que los puedo leer mientras trabajo; segundo, que no importa que los subraye o los comente, siempre puedo conservar una copia digna de obsequiar, aunque no figure en mi escasa colección de libros.

***

Alguna vez que una amiga me prestó su impecable ejemplar de Así hablaba Zaratustra, otro amigo muy querido, pero a fin de cuentas, un ladrón de libros, se encargó de joderlo todo, comenzando por ponerle en la portada el estúpido sellito con que hasta la fecha marca todo material legible que pasa por sus manos, hasta comentarlo en su más mínimo rincón profusamente con su letra de parvulitos. Cuando lo recuperé, supe el significado de apropiarse tanto como el de irreversible. Yo tenia quince o dieciséis y cientos de imposibles. Busqué la misma edición para, si no devolver el mismo, al menos devolver el mismo libro, aunque por ahí dicen, que sólo un tonto más grande que el que presta un libro, es capaz de regresarlo. No la hallé. Así que toda apenada, debí de confesar "el incidente". Mi amiga pidió hablar con mi amigo. No fue el inicio de ninguna amistad eterna. Ella le pidió dos copias, una en alemán y otra en francés, para sentirse compensada por el daño. ¡Puta, que si le costó trabajo! Pero las halló junto con una poca de vergüenza.

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12.7.04  :: 12:33

Podría creer que la culpa es de las endorfinas. Sí, ya sé que no es material para un psicoanalista, pero ¿qué quieres que haga? ¿Qué te invente alguna pesadilla retorcida o que afrontemos mi simpleza? Podría hacer de mi vida un nudo sólo para intrigarte, pero la verdad es que es cada vez más llana. Hace tiempo que en mis sueños ya no busco ni huyo ni caigo ni me pierdo ni me siento amenazada; igualmente, han quedado suprimidos de la trama cualesquiera efectos especiales como los vuelos por el aire, los monstruos, las transmutaciones, las hazañas. Creo que a fuerza de despertarme a gritos, espanté a las mismas pesadillas y que por lo pronto, con buscar con qué pagar la renta y prestar oído a las noticias, voy dejando cubierta hora por hora, mis cuotas de ansiedad y miedo cotidianas. No, nada de eso está llegando a mi umbral onírico, sin embargo, tanta paz me tiene preocupada. Como de toda felicidad, sospecho que es efímera y que no tardarán en pasarme a cobrarme la cuenta. No, no tomo nada. Ninguna droga, si eso es lo que insinúas. Nada, ni siquiera tila. Los sueños me llegan así, solitos, sin provocación alguna. Verás, sueño cosas sencillitas, pueriles, como jugar con mi niña a las escondidillas en un largo corredor de sábanas tendidas o a perseguirla en una tienda o que probamos el sabor de todos los helados. Sueño que me escapo en Nueva York de una aburrida sesión de trabajo para buscar donde ir a cenar o una buena función de teatro; o que ayudo a una amiga a preparar una fiesta para su madre en un circo al que sólo se puede llegar en bicicleta o que se da un gran baile en el ala del palacio donde está mi dormitorio. Sí, ya sé que son harto tontos mis sueños, ¡si me han llegado a despertar mis propias carcajadas! ¡De veras! Pero, ¿qué hago? ¿Conseguirme otro guionista? Tú eres quien interpreta los sueños, ¿cómo me preguntas a mí porque no me consigo mejores argumentos? Pero, espera, escucha este último que está buenísimo. Sueño que persigo por la calle a un chico guapísimo que va al mismo gimnasio al que yo asisto; lo sigo y cuando me doy cuenta, va él por el mismo camino que recorro yo para llegar a casa. Ocasionalmente voltea a verme: me ha pillado, y mí me causa gracia su recelo. Termina por hacerse el entretenido en una tienda de comics en la esquina, y como cuando pasó yo a su lado, me interroga con la mirada, sonriente le explico que mi casa queda al otro lado de la acera. Él se ríe y me dice señalando, "¡¿Cómo?! Si yo vivo en ese mismo edificio. Segundo piso". ¡Dime si no es el cielo! La culpa es de las endorfinas, creo, pero a mí lo que verdaderamente me angustia es que... Oiga, tomémoslo con calma: yo no tengo psiquiatra y ¡usted no tiene rostro!

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9.7.04  :: 22:38

¿Quién se acuerda de Afganistán?

« El malik [jefe de una población con muralla de barro a orillas de Kabul] aseguró al comandante de la patrulla [británica], "la vida es mucho mejor de lo que era bajo el Taliban". Cuando fue interrogado sobre de qué manera, el malik recapacitó largamente. "Podemos ver videos", dijo finalmente. Entonces agregó: "al menos podríamos si tuviéramos televisor. o electricidad". Animado por [el deseo de] complacer a sus visitantes, pensó de nueva cuenta. "Nuestras niñas pueden ir a la escuela", dijo, entonces frunciendo el ceño agregó una vez más, "sólo que no hay escuela" », Christina Lamb, The Sewing Circles of Herat: A Personal Voyage Through Afghanistan.

Contribución de Olaf que ya debiera animarse a abrir un blog.

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:: 04:08

« Viernes, que te quiero viernes... »
       Fede rico, García y Loca

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8.7.04  :: 17:23

Cada vez que nos amamos,
Dios pasa sus dedos por mi rostro,
y en el silencio deja un millón de mariposas.

Iris Figueroa Cardona


Mariposas, Escher
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:: 16:48

« Un cobarde es una persona en la que el instinto de conservación aún funciona con normalidad », Ambrose Bierce.

   ¡Armas bajo control!

Cada año se fabrican 16.000 millones de municiones: más de dos balas por cada habitante del planeta (Del blog de Ylek).

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:: 07:01

Belleza apocalíptica

Tormenta de arena sobre Ciudad Juárez, Chihuahua. 14 de junio del 2004. Foto tomada por un piloto cuando estaba por aterrizar. La carretera que se ve es la autopista Juárez-Chihuahua.

Parafraseando a mi abuela que se deleita insanamente en el Apocalipsis, Hell is hot and "The Day After Tomorrow" ain't far.

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7.7.04  :: 16:08
A propósito de secuestros, ayer, casi cinco meses después de haber sido aprehendido, fue absuelto y liberado Epigmenio. Hace un mes Gerardo también lo fue.

Aunque era el mismo caso, la justicia mexicana, que es más caprichosa que una gata, además de que siempre hace trampa y mira por debajo de las vendas, no le pareció mal robarle un mes más de su vida. Supongo que nadie volverá a hablar de ello. Yo por mi parte le doy las gracias a Man, a Eduardo, a Jon, a Juan, a Ylek, amigos todos a partir del blog, así como a todos los que estuvieron dispuestos a brindarles su apoyo respondiéndonos.

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6.7.04  :: 12:52

Seguramente soy tonta, porque no hallo hoy motivo para la tristeza, y sonrío boba tan sólo de acariciar tu nombre. Debe ser que se me ha estropeado el entendimiento, porque aún cuando escucho, desde el pinar un poco más allá, los ladridos de los perros, hoy no recelo de ellos, hoy me valen. Hoy no quiero desperdiciar el tiempo en imposibles realidades. Me faltan minutos para el embeleso, para la fantasía, para la exquisita lujuria de soñarte.

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5.7.04  :: 12:37

Un Tranvía Llamado Deseo.

Stanley - "What queen do you think you are! ... You come in here and sprinkle the place with powder and spray perfume and cover the light-bulb with a paper lantern, and lo and behold the place has turned into Egypt and you are the Queen of the Nile! Sitting on your throne and swilling down my liquor! I say - Ha - Ha! Do you hear me? Ha - Ha! ... Tiger - tiger! Drop the bottle top! Drop it! We've had this date with each other from the beginning ..." (Escena 10) En cristiano

¡Qué reina crees que eres! ... Entras aquí y rocías el lugar con polvo y perfume en spray y cubres la bombilla con un farol de papel, y mira ahora, ¡el lugar se ha convertido en Egipto y tú eres la reina del Nilo! ¡Sentada en tu trono y tragándote mi licor! Digo, ¡Ja, ja! ¿Me oyes? ¡Ja, ja! ... ¡Tigre - tigre! ¡Tira el cuello de botella! ¡Tíralo! Tú y yo teníamos esta cita desde el principio ...

Kazan, el director que llevaría al cine Un Tranvía ..., luego de que leyó la obra y consintió en montarla en Broadway, envió a Tenesse Williams a un joven estudiante suyo, un principiante de 23 años, para que le leyera la parte de Stanley. Refiriéndose a él, escribió Williams más tarde, nunca haber visto talento tal en un individuo. I never saw such a raw talent in an individual. Raw es una palabra cuyo significado más preciso en esta frase quizás esté en su pronunciación misma: un gruñido, un sonido rudo, la expresión de un animal salvaje. El novato actor, no era otro que Marlon Brando.

Blanche - "He acts like an animal, has an animal's habits! Eats like one, moves like one, talks like one! ape-like... survivor of the stone age..." (Escena 4) En cristiano

Actúa como un animal, ¡tiene los hábitos de un animal! ¡Come como uno, se mueve como uno, habla como uno! Como un simio ... un superviviente de la edad de piedra ...

A modo de profecía, esta obra de la posguerra en la que se escenifica la lucha de poder entre sexos y en la que Brando dio vida con sus propias emociones en escena, en pantalla y en el set a Stanley Kowalski, acunó al mito. No hay hombre que no sepa su nombre. No hay época del cine moderno en que sus personajes no impactaran el concepto de lo masculino, desde los 50's, donde se forjó como la suya la figura rebelde de James Dean y se liberó a través del arte de la actuación una emocionalidad masculina mucho más intensa, hasta los 70's con su interpretación de Paul en Ultimo Tango a Parigi, osada por su contraste sentimental y tratamiento de lo sexual distintos; o de Don Vito Corleone en El Padrino. Marlon era el hombre, y si el hombre no quiso encarnar al mito, el mito sí se encarnó en el hombre y se alimentó de su poder erótico, de su temperamento apasionado, de su irreverencia, de su toque de nihilismo, de su soledad, de su aislamiento, de su rudeza y de su rebeldía. Marlon no es el estereotipo, sino el ideal masculino que ha trascendido varias generaciones del siglo XX, el que actúa y siente libre de convencionalismos, el que enfrenta la realidad a puñetazo limpio.

Pero como ni los mitos se salvan de un mal día, queda para la historia que Marlon Brando ganó 75,000 dólares por filmar el Tranvía, 250,000 más regalías por El Padrino, y cuatro millones de dólares por hacer el papelito del papá de Superman, que menos mal quedó en el olvido gracias al atormentado Coronel Kurtz de Apocalipsis Ahora.

"The only reason I'm in Hollywood is that I don't have the moral courage to refuse the money", M.B..En cristiano

"La unica razón por la cual estoy en Hollywood, es porque no tengo el coraje moral para rehusar el dinero."

  • Aquí algunos clips con momentos de Brando.
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2.7.04  :: 21:53

Por aquí, inspirado en las historias gatunas de Fander.

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:: 18:28

No me gusta Lenny Kravitz.
Pero eso no quiere decir que tenga buenos gustos.

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1.7.04  :: 17:11

« quiero que me oigas sin juzgarme,
  quiero que opines sin aconsejarme,
  quiero que confíes en mí sin exigirme,
  quiero que me ayudes sin intentar
  decidir por mí,
  quiero que me cuides sin anularme,
  quiero que me mires sin proyectar
  tus cosas en mí,
  quiero que me abraces sin asfixiarme,
  quiero que me animes sin empujarme,
  quiero que me sostengas sin hacerte
  cargo de mí,
  quiero que me protejas sin mentiras,
  quiero que te acerques sin invadirme.

  quiero que conozcas las cosas mías
  que más te disgusten,
  que las aceptes
  y no pretendas cambiarlas.
  quiero que sepas que hoy,
  hoy puedes contar conmigo sin condiciones »

De Jorge Bucay, Cuentos para Pensar.
Copiado sin miramiento alguno del blog de Pattyce.



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:: 14:24

Primero de Julio, y aún no aparecen en mi cuenta de HOTMAIL los 250MB que prometió Microsoft a los que le hemos sido fieles (a su correo gratuito).

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