Hecho en México

Tres películas de realizadores mexicanos se perfilan al Oscar tras lograr colocarse en el gusto de los críticos y del público del Festival de Cine de Toronto en su edición 31 que concluyó el pasado domingo 16.

La comedia romántica "Bella", filmada en Estados Unidos y dirigida por Alejandro Gómez Monteverde, originario de Tampico, ganó el Premio del Público a la Mejor Película entre 352 filmes de 61 países.

"Babel", el tercer film de la trilogía de Alejandro González Iñárritu ("Amores Perros", "21 Gramos") y por el cual obtuvo en el último Festival de Cannes el premio a la Mejor Dirección, recibió los elogios de la crítica. Filmada en cuatro idiomas - japonés, árabe, español e inglés - y con los actores Brad Pitt y Gael García Bernal, se la considera una de las grandes ganadoras del festival; al igual que a la cinta "El Laberinto del Fauno", cuento de fantasía y horror del también mexicano Guillermo Del Toro ("La Invención de Cronos", "El Espinazo del Diablo").

En México, "Bella" se estrenará comercialmente hasta Diciembre; mientras que "Babel" y "El Laberinto del Fauno" se estrenarán a finales del próximo mes de Octubre (27 y 20 respectivamente), teniendo la última su premier en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

El porqué de tanto atraso es que, aunque los realizadores hayan encontrado distribuidora, las pantallas mexicanas se encuentran todas ocupadas hasta entonces exhibiendo filmes más lucrativos.

Cuestión de gusto.

En 2005 se produjeron en el mundo 4 mil películas, sólo 279 se estrenaron en México y sólo 26 de ellas eran mexicanas. Hollywood acaparó el 91% de nuestras tres mil pantallas con el beneplácito del público mexicano, que en ese año apenas si destinó a los filmes de realizadores nacionales un 4.3% (7.1) de los más de 162 millones de boletos comprados para asistir a las salas de cine del país. Ese año, se produjeron 53 cintas mexicanas; la mitad no se estrenó comercialmente. El récord de exhibición de producciones nacionales en salas fue de tres semanas. El promedio de recaudación fue de 500 mil dólares. A pesar de lo que se dice del nuevo auge del cine mexicano, las cifras del 2005 representaron una caída en asistencia del 21% con respecto a 2004, cuando 9 millones asistieron a la exhibición de las 18 películas mexicanas que llegaron a cartelera.

Ciertamente, no todo lo que se filma en el país merece llegar a la pantalla grande. Tampoco todo lo que se produce es oro, como "Una Película de Huevos", la cinta animada de producción mexicana vista por casi 4 millones de espectadores que este año en seis semanas recaudó cerca de 13 millones de dólares... poco menos que el 15% de lo que "Shrek 2" obtuvo tan sólo en su cuarto día de exhibición; pero, ¡vaya! A pesar de la comparación, ¡un fenómeno!

Sin embargo, buena parte de las películas mexicanas que se han producido durante los últimos años merecen una mejor respuesta del público. Tengo la sensación de que han hallado su nicho en la controversia, en lo inusual; a diferencia de las producciones extranjeras que acaparan la taquilla y cuyas fórmulas de éxito ya no sorprenden.

¿Qué puede hacerse para que el cine mexicano represente una industria cultural y económica vigente? ¿Qué se necesita para que éste se reconcilie con el gusto de su público más natural? Oficio y arte hay. ¿Se necesitan más películas de huevos? ¿Estrenar en el extranjero y regresar con galardones? ¿Más promoción? ¿Saturarnos? - ¿más copias para más estrenos paralelos? ¿habituarnos a ver por ley en las carteleras cada semana películas mexicanas en estreno? - ¿Ser todos intelectuales o todos querer parecerlo? Insisto, es cuestión de gustos; y el gusto si no es reflexión por educación, es a hechura de la mercadotecnia.

Creo que es importante que se haga cine mexicano, ni delimitado por la geografía ni determinado por nuestras instituciones políticas, sino diferenciado por manar de una cultura que nos abarca a ambos, cineasta y espectador, donde los temas son tratados desde un marco de valores y creencias semejantes y un contexto social e histórico compartido. Es importante porque tenemos temas que reflexionar juntos desde esta base. Es importante porque desde ahí también tenemos ideas, modos y opiniones que comunicar a otros. Es importante también porque hay talento que necesita expresarse. Y porque aún haciendo de lado todo lo cultural, el cine representa un campo de desarrollo técnico y económico.

Comenta Sara Brito con respecto a la distribución de los ingresos en su artículo, Con un Nudo en la Pantalla: « De cada peso de ingreso en taquilla, el exhibidor se queda con 50 a 60 centavos, el distribuidor toma entre 25 y 30. Al productor del filme sólo llega lo que reste (12%, en promedio) de donde debe pagar el precio de las copias y la promoción publicitaria... su margen de utilidad -si lo hay- se reduce a 3 o 4%, con el que puede decidir si inicia otro proyecto que, en promedio, implica inversiones de 15 a 20 millones de pesos, o se olvida del cine para siempre ».

Para que una inversión se considere rentable, debe generar un margen de utilidad mayor al interés que los bancos pagan por simplemente tener el dinero ahorrado, de otro modo, qué sentido tiene el arriesgarlo. Visto así, producir cine mexicano resulta tan buena inversión como tener una cuenta de ahorro para el retiro (Afore): 3.4%. Como alguna vez dijo Rodolfo Rivas, productor de "Una Película de Huevos", « ...hacer cine en nuestro país es una cuestión que mide nuestro aguante y nuestra necedad. Una cuestión de muchos huevos. ».

El problema del gusto del público mexicano por su cine, aunado al de las bajas utilidades y la lenta recuperación de la inversión, genera otro más: la escasez de fondos para hacer buenas producciones. Y con él se cierra el círculo: sin espectadores, no hay películas; y sin películas no hay espectadores.

¿Cómo romperlo?

Por una parte están los estímulos fiscales. En el 2005, el Senado aprobó otorgar a la iniciativa privada el incentivo de deducir de impuestos al 100% gastos e inversión realizados en producción cinematográfica nacional hasta un tope dado, dando así un revés al TLC y a una Ley de Cinematografía que hicieron caer al cine mexicano hasta tocar fondo. Esto ha abierto la participación a nuevos actores, algunos nacionales, como el empresario Eugenio López Alonso - accionista de Jumex - y la empresa Organización Ramírez - Cinépolis - que invirtieron en la realización y promoción del filme "Así del Precipicio" que está por estrenarse; y a otros internacionales, como Warner Bros, que este mes estrenó, con el apoyo de Fidecine, "Efectos Secundarios" de la directora defeña Issa López. Sin embargo, el financiamiento del Estado sigue y seguirá siendo requerido, en primer lugar porque aún no se consiguen inversiones importantes; y en segundo lugar, porque ni todo el cine es cultura ni todo el cine es negocio.

Por otra parte, se aplauden iniciativas como la de la cadena exhibidora Cinemark, que el pasado día 14, con motivo de las fiestas patrias, hizo protagonista a nuestra industria cinematográfica y dedicó sus 282 pantallas a proyectar la producción del año: 23 películas incluidas co-producciones y cintas estelarizadas por actores mexicanos; y al módico precio de 10 pesos, como lo viene haciendo desde hace cinco años. Lo recaudado en este día de Cinemark a la Mexicana, se dona al Estado para apoyar las nuevas producciones. Ojalá este año hayan sido superados los 53,000 espectadores que asistieron el año pasado para ocupar un aforo en promedio de 56,000 butacas por función.

Las cintas exhibidas fueron: "De Sexo, Amor y Otras Perversiones", "7 días" de Fernando Kalife, "American Visa" del boliviano Juan Carlos Valdivia con las actuaciones de Kate del Castillo y Demian Bichir, "MX Amor Extremo" de Salvador Cartas, "Bandidas" con la actuación de Salma Hayec, "Batalla en el Cielo" de Carlos Reygada, "Bienvenido Paisano" de Rafael Villaseñor, "Carambola" de Kurt Hollander, "Cicatrices" de Francisco del Toro, "Como Tú Me Has Deseado" de Juan Andrés Bueno, "Crónicas" protagonizada por el actor mexicano Damián Alcazar, "Don de Dios" de Fermín Gómez, "El Mago" de Jaime Aparicio, "Gente Común" de Ignacio Ernesto Rinza Oviedo, "Hijas de su Madre: Las Buenrostro" de Busi Cortés, "Historias del Desencanto" de Alejandro Valle, "La Mujer de mi Hermano" de Ricardo de Montreuil, "Los Pajarracos" de Héctor Hernández y Horacio Rivera; las películas infantiles "Magos y Gigantes" de Andrés Couturier e "Imaginum" de Alberto Mar e Isaac Sandoval producidas por Ánima Estudios, la primera casa productora de animación mexicana que cuenta con el apoyo de Fidecine; "Noticias Lejanas" de Ricardo Benet, "Ocho Candelas" de Sandro Halphen, "Rosario Tijeras" de Emilio Maillé, "Un Mundo Maravilloso" de Luis Estrada y "Una Película de Huevos" de los hermanos Riva Palacio Alatriste.

De éstas, yo he visto seis. Tú, ¿cuáles viste?

UPDATE :: Premian filme mexicano en festival de cine de Miami
La Jornada, 13/Oct/06

Notimex. Miami. La cinta mexicana sobre migración "Al Otro Lado" ganó el premio a la mejor película del décimo Festival de Cine Latino de Miami, mientras el también mexicano Ignacio Ortiz Cruz obtuvo el galardón al mejor director. De acuerdo con los organizadores del certamen, que concluyó el miércoles, el largometraje "Mezcal", de Ortiz Cruz, se hizo acreedor al reconocimiento Patrimonio Latino. También se presentaron las cintas mexicanas "Carambola", "La Llorona" y "Las vueltas del Citrillo".

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